Cuando realizamos un hechizo siempre confiamos en que este funcione, pero no siempre lo hace. En este artículo vamos a explorar las causas mas comunes de porque la magia que estamos realizando no funciona. Ninguna bruja consigue una magia efectiva al 100% pero teniendo en cuenta los siguientes factores se puede corregir gran parte de los errores mas comunes a la hora de que falle nuestra magia.
Falta de formación: Aunque la magia mas sencilla nace de pedir un deseo a una estrella, un diente de león o una vela de cumpleaños, determinados trabajos mágicos requieren cierto conocimiento sobre la practica ritual y sobre nuestra propia energía.
Falta de Preparación - Para que un hechizo funcione son muy importantes los pasos previos, desde disponer de los elementos necesarios a la preparación del espacio de trabajo. Limpiar energéticamente la estancia de trabajo, como a nosotros mismos es básico para tener éxito. No es casualidad que muchas congregaciones mágicas utilicen ropa especial para los actos rituales. Dedicar una ropa para la practica ritual ayuda a nivel energético y a nivel psicológico para una practica correcta.
Distracción - Realizar un acto mágico requiere de toda nuestra concentración. Estar centrados en lo que estamos haciendo y con la mente focaliizada en nuestro deseo es una de las bases principales de nuestra magia. Si mientras estamos haciendo nuestro hechizo estamos pensando en la lista de la compra, la novela de la tarde, las facturas o las vacaciones nuestra energía se disipara como el humo del incienso ante una ráfaga de viento.
El romero, el cuarzo blanco y las velas blancas no sirven para todo - Aunque ciertos elementos aparecen en las tablas de asociaciones como elementos comodín cuyas propiedades son tan versátiles que pueden adaptarse a cualquier propósito, si para nosotros estos elementos no tienen ningún significado o fuerza no le aportaran ninguna clase de energía a nuestro ritual.
Asociaciones - las listas de correspondencias que todo el mundo usa para hierbas, piedras y planetas pueden ser muy útiles, pero no suelen tener en cuenta las asociaciones personales que cada persona tiene a ciertos elementos. Por ejemplo la lavanda puede ser un aroma que nos desagrade, por lo tanto si hacemos una bolsita para tener buenos sueños utilizando lavanda puede ser poco efectiva con nosotros.
No ayudaste al hechizo - la magia no existe en un vacío. Los hechizos pueden ayudarnos mucho, pero si no ponemos un poco de nuestra parte para hacer que la magia funcione la energía no encontrara una base sobre la que trabajar. De nada sirven los hechizos para atraer el trabajo si no movemos curriculums, de nada servirá atraer el amor a nuestras vidas si nos mantenemos aislados como ermitaños.
Demasiada Magia a un tiempo.- A veces el problema porque el que un hechizo no parece estar funcionando es que previamente hemos hecho varios sobre esa cuestión. El problema es que puede que todos estén funcionando pero al hacerlo estén entrando en conflicto entre si por lo que no se ven los resultados.
No centrar bien los objetivos - A veces estamos pidiendo cosas irrealizables o no estamos enfocando las peticiones de la forma correcta. Un paso muy importante es pensar bien nuestro deseo y pensar la forma en la que la formulamos es básico.
Anulación - a veces un hechizo puede parecer que no funciona cuando lo hace, pero los resultados son invisibles porque anuló algo más. Por ejemplo si lanzas un hechizo de dinero y no obtienes dinero extra después de varias semanas, no es señal de que no este funcionando. podría estar ayudando a mantener tus ingresos actuales y el bloqueo de gastos extras.
Impaciencia - a menos que haya programado un límite de tiempo de trabajo para el hechizo, este podría estar funcionando y tu simplemente no haber visto los resultados todavía. Estas cosas pueden tomar tiempo.
¿Qué podemos hacer en estos casos?
-Tomarnos un descanso de la practica mágica, tomarnos un tiempo para conectar con la tierra y centrarnos, limpiarnos y deshacer trabajos si es necesarios y enfocar la situación de otra manera.
-Revisar cada ingrediente y paso de nuestro ritual. Si lo consideramos necesario cambiar algunas cosas por ingredientes o métodos que sepamos que con nosotros funcionan a la perfección. Seguridad y comodidad son básicos de cara a un buen ritual.
-¿Has ayudado lo suficiente al ritual? Si no has impulsado el ritual desde tus acciones cotidianas es normal que este no funcione.
-Vuelve a rituales que te sean conocidos, efectivos y cómodos y úsalos como referencia para nuevos rituales.
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