Vida de una Bruja: Cuando la tierra te habla en sueños

Siempre he tenido una sensibilidad en el mundo de los sueños, he tenido suerte y nunca he soñado con grandes tragedias, los mensajes que el mundo de los espíritus han sido positivos, llenos de esperanza que la verdad en las horas tan oscuras en las que vivimos se me hace muy necesaria.

El sábado por la noche tuve uno de esos sueños, la madre tierra me llevo en sus sueños a celebrar su día. Pues si en el sueño estaba viviendo unas celebraciones del día de la tierra, primero en un enorme claro en el corazón de un bosque. Allí se había alzado un hermoso altar en honor a la madre tierra. Los que estábamos allí le agradecimos por todos los dones ofrecidos, llorabamos por el daño que como especie le estábamos haciendo y celebramos su fuerza.

Recuerdo que una de las cosas que le ofrecíamos eran manzanas. La manzana dentro de las tradiciones paganas siempre ha sido símbolo de poder, protección y renacimiento. Algo que se perdió cuando el monoteísmo la convirtió en el símbolo  del pecado original. Parte de la situación actual que vivimos en el planeta se la debemos a la moral impuesta por los grandes monoteísmos, una moral que nos nombra señores de la creación y que nos ha llevado a la autodestrucción. Porque las consecuencias de la gran destrucción de la naturaleza no es la muerte de esta si no nuestra propia muerte. La Gran Madre se regenera, solo hay que ver Chernobil donde la vida natural se ha apoderado de la zona contaminada,

En cierto modo aun estaríamos a tiempo de salvarnos como especie, de cambiar y tener un ritmo de vida mas ecosostenible. Pero quienes deberían abrirse al espíritu de la tierra y ayudar a salvarnos se han abierto a entidades que los alejan de ella, que les invitan a esperar que una elevación espiritual ayude a arreglar las cosas mientras ellos no mueven un dedo. Ese pasotismo ha sido una de las cosas que me ha alejado de la nueva era, eso junto con el machismo encubierto y la falta de conexión con la tierra.

Pero volviendo al sueño, tras las ofrendas vino bailar la danza en espiral, creando conos de energía que destinamos a sanar su energía, ha intentar restaurar el daño antes de que el daño sea irreparable para nosotros.

Después el escenario cambiaba a una gran plaza en una ciudad, una plaza como la que podría ser la del 2 de Mayo de Madrid. Alli reunidos habia hombres y mujeres medicinas de todos los rincones del planeta, todos cantando sus cantos sagrados, diferentes pero que a la vez se armonizaban y te invitaba a unirte al canto sagrado aunque no supieras el canto.

Cuando este termino uno de los hombres medicina dijo: "Todos los seres humanos somos una misma tribu, aunque muchos lo hayan olvidado" y comenzó a hablar como detrás de todos los espíritus se escondía la esencia de la tierra.

Con un aumento de la xenofobia como estamos viviendo las palabras del chaman me parecen una señal de esperanza, tenemos que recordar que toda la humanidad tiene el mismo origen, que nuestra esencia es la misma y debemos abrazar las diferencias que nos enriquecen, así como tener compasión por el sufrimiento de quienes ahora estan sufriendo.

Porque somos una sola tribu y nuestra responsabilidad como tribu es cuidar de nosotros y de nuestra Madre Tierra.