Todos los caminos llevan a tu destino


Yo no vengo de una familia mágica (siempre ha habido sensitivos pero no un linaje tradicional) pero a lo largo de mi vida he ido construyéndola. Aunque a veces me he alejado un poco esta siempre ha vuelto a mi o han aparecido nuevos miembros. Eso hace que de alguna manera siempre tenga un hogar mágico al que regresar y personas mágicas con las que compartir experiencias. De estas conversaciones en familia, ha salido una reflexión que necesito compartir con vosotros porque muchos y muchas os habréis sentido como yo en algún momento.

En si la conversación ha girado en torno a cruzar el velo, viajar al plano astral y los otros planos. Hemos estado hablando de nuestras experiencias, de lo aprendido de otros ya fuera por libros o por maestros. Hemos compartido sin juzgarnos, sin juzgar lo aprendido, simplemente abiertos a que puede que haya más formas de hacer las cosas aparte de la nuestra.

Últimamente gracias a las comunidades mágicas en las que estoy me encuentro con momentos muy enriquecedores en los que puedo reconocer mi sabiduría y la de otros con una senda similar a la mía. Hay quien basa su comunidad mágica en ganar seguidores y quienes la basamos en crecer y ayudar a otros a crecer.

En si todas las culturas tienen consciencia de la existencia de otros mundos o planos, la tienen porque siempre ha habido personas con capacidad de ver y cruzar a ese otro lado. Cada cultura tiene sus tradiciones mágicas y están han desarrollado diferentes técnicas, para cruzar, ver y traer el otro lado a este.

Casi todas ellas hablan de planos superiores hogar de los dioses y espíritus del aire, un plano terrenal y su contraparte espiritual mas cercana a este, así como el inframundo o reino de los muertos. En algunas tradiciones los planos mas profundos pueden guardas espíritus malignos que permanecen enjaulados en ellos. Si existen elementos comunes en la percepción entre planos es porque las personas que tenían la habilidad de vislumbrarlos tuvieron experiencias similares que luego fueron interpretadas culturalmente.

Si lo miramos desde la perspectiva actual siguen existiendo muchos viajeros entre planos, en cualquier librería podremos encontrar manuales y tratados sobre el  viaje astral, muchas ordenes esotéricas poseen sus propias técnicas secretas para realizarlos. Otros como ciertas ramas del chamanismo y algunos caminos dentro de la brujería usan enteogenos a través de plantas sagradas para cruzar al otro lado, mientras otras utilizan el trance a través de música, mantras o danza para que la mente entre en un estado de conciencia alterado que les permita ver o cruzar al otro lado.

Realmente son técnicas distintas, pero que al final llevan al mismo punto, cruzar al otro lado e interactuar con él. Son diferentes formas de llegar al otro lado pero lo importante no es el camino en este caso, si no el destino.

Cuando puedes comparar experiencias puedes darte cuenta que aunque la forma de viajar entre mundos sea diferentes todas ellas son igual de validas, pues aunque vallamos por sendas distintas todos encontramos los mismos lugares. Puede que algunos detalles varíen, pero las energías, los aprendizajes, las historias coinciden. Por lo tanto por distintos caminos cada uno llega al mismo lugar.

Os cuento todo esto porque habrá gente a lo largo de vuestra vida espiritual que invalide vuestra forma de viajar al otro lado. El ego espiritual esta a la orden del día y mucha gente intentara deciros que ese no es el camino o la forma correcta porque no estáis cogiendo su camino. Da igual que que estéis llegando al mismo punto, que la información sea la correcta y que todo este en orden, no estáis transitando por su vereda.

Hay gente que tiene muchísima facilidad para cruzar al otro lado, que prácticamente esta en una continua doble visión de mundos (como muchos chamanes tradicionales). Mientras otras personas necesitan de complejos rituales o de métodos marcados para cruzar. Ambas formas son validos, ambos caminos llevan al mismo destino.

No dejéis que invaliden vuestro camino, vuestra senda es valida. No dejéis que nadie por hacerse el poderoso y tener un ego espiritual enorme os haga sentir pequeñitos. Yo he necesitado tener el valor para compartir lo que sentía con otros, lo que me hacia sentir raras para darme cuenta que no era tan raro y no había nada malo en mi forma de viajar.

Comentarios

  1. Formas hay mil y todas son válidas siempre que te funcionen. Buena reflexión 😉

    ResponderEliminar

Publicar un comentario