Amonites: Propiedades Espirituales

El amonites es un fósil de una criatura marina que vivió en los antiguos océanos terrestres hace millones de años. Siendo el antepasado de muchas criaturas marinas que en este momento lo moran.

Los amonites tienen forma de espiral y su concha recuerda a la concha de un caracol. Se pueden encontrar fosilizados en ágata, los hay que conservan aun partes nacaradas y los que han fosilizado en ópalo, estos últimos son los ejemplares mas raros y caros.

No he encontrado apenas información sobre las propiedades espirituales de esta fósil, es por ello que he decidido escribiros algo de información sobre ellas en base a la información que he podido recibir a través de mi propia sensibilidad.

Lo primero que debemos tener en cuenta con esta piedra es que nos encontramos con un fósil. Los fósiles tienen una fuerte conexión con los tiempos pasadas, siendo llaves de los registros Akashicos que nos permiten acceder a información de esos tiempos pasados y trabajar con ellos para sanar el momento presente. Por lo cual son un aliado poderoso para todos los terapeutas regresivos y para las personas que están atravesando procesos en su vida relacionados con procesos karmicos.

Es un excelente amuleto protector, posiblemente porque hace millones de años fue la protección natural de un ser vivo. Su energía en este sentido es cálida, aporta sensación de seguridad y genera una armadura energética difícil de penetrar.

Colocado sobre los chackras ayuda a disolver los bloqueos haciendo girar de forma adecuada la energía y restablece las conexiones energéticas entre los distintos chackras, activando nuestra propia espiral energética de nuestro cuerpo, fomentando la circulación de nuestros canales energéticos.

Su forma lo relaciona con la geometría sagrada, ya que su espiral crece en base al numero áureo, pudiendo utilizarse como armonizador energético en lugares y situaciones. Símbolo de energía, tiene una fuerte conexión con el divino femenino.