Cailleach Béirre, la anciana velada que habita en Beara, reina de los inviernos de la mitología celta,
una de esas diosas relacionadas con la muerte y el invierno, con el mundo de lo
sabiduría que se esconde en el fin de las cosas, en ese reino al que vamos a
descansar cuando nuestra vida se extingue.
Para algunos de piel azulada, un solo ojo, colmillos de jabalí
y la piel ajada por la edad, envuelta en un manto. Para mi el rostro de la
ancianidad, ese cuya belleza primaveral se ha apagado para mostrar la serenidad
de quien sabe que la llama de su vida se esta extinguiendo y cuidara de sus
ascuas hasta que un nuevo amanecer las extinga.
Adorada en gran parte de las naciones celtas para unos tenia
un carácter benigno y para otros maléficos, es la señora del invierno y es la
que la mantiene en letargo durante la época oscura del año de la vegetación. De
hecho según alguno de estos mitos ella mantiene prisionera a la doncella de la
primavera Brigid, diosa también del fuego, la poseía y la forja y cuya festividad
marcaba el inicio de la primavera, durante el invierno. En otros mitos era Cailleach y
Brigid son la misma diosa, envejeciendo la segunda hasta convertirse en la
primera y bebiendo esta del caldero de la juventud para volver a adoptar el
rostro de la joven doncella. En algunos de los mitos en los que ella es la
captora de Brigid, es su propio hijoAngus McOg, uno de los dioses celtas del amor el
cual se mantenía siempre joven.
Aparte de ser la señora de los bosques era una diosa
relacionada con la naturaleza salvaje y la caza, portadora de un arco con el
que para según algunos mitos protegía a jabalíes, lobos y ciervos de los
cazadores, y según otros guiaba a estos mismos con sus flechas durante las cacerías
del invierno. Se dice que es poseedora de una varita mágica de acebo con la que
marchita las hojas en otoño (en algunos mitos esta varita es de piel humana).
En algunas fuentes la relacionan con las puertas del otro
lado, acompañada por perros negros y cuervos, siendo patrona de los animales de
este color. Según algunas creencias negras se utilizan perros negros para
lanzar maldiciones y el bardo satírico con dicha habilidad es llamado Cainte,
cuyo significado en gaélico es perro negro. (Nota personal: No estoy muy segura
de esta fuente)
Sus orígenes están confusos y en algunos mitos pertenece a
un pueblo emparentado con los Tuatha de Dannan y en otros aparece como hija de
Dagda y Morrigan, y en otros aparece como hermana de ambos.
Forma triada con Danann/Dana y con Brigid, formando la
triada de doncella, madre y anciana, representando las 3 el flujo de las
estaciones a lo largo del año. Vinculándose sobre todo su lucha o transmutación
con Brigid con este hecho.
Tuvo un hijo con Dagda, Angus McOg dios relacionado con el
amor y la eterna juventud.
Su festividad es Samhain y rige sobre la naturaleza hasta la
llegada de Imbolc, festividad en la que cedía ese puesto a Brigid. Para los
celtas aquellos frutos que no hubieran sido recogidos después de Samhain no podían
ser recogidos pues eran una ofrenda para esta diosa.
En escocia se la considera madre de muchos de los clanes, y
se la vincula con el otro mundo y los antepasados.
Habiendo visto a grandes rasgos los orígenes de esta diosa
os hablare de mi trabajo personal con ella y de lo que simboliza para mi. Que
me trasmite esta diosa invernal y temida por algunos. Espero que los
reconstruccionistas de los cultos sépticos no quieran asesinarme tras esta
parte del articulo, pues esta parte no va a estar basada en la tradición si no
en mi propio trabajo interior con esta divinidad.
Para mi Cailleach es nuestra guía en la fase oscura del año
y también de nuestras vidas, ella nos impulsa a enfrentar las partes de nosotros
que queremos cambiar mostrándonos la
fuerza en nuestro interior para hacerlo. Es a ella a quien le pedimos que nos
ayude a cambiar ciertos comportamientos en Samhain y a quien le pedimos
protección en las largas noches.
Ella nos habla de la experiencia, del saber que da la edad y
nos habla de que los muertos siempre encontraran la paz bajo su guía en el
reino invernal, siempre que sus conciencias y nuestras conciencias se hallen en
paz. Ella es quien nos guía hacia el saber de los antepasados y quien nos
muestra los misterios del mas allá. Es una de las diosas de los misterios de la
muerte y el renacimiento, una diosa que nos mostrara los misterios de las
profundidades de las noches invernales y de las raíces de las montañas.
También nos habla de la aceptación de la muerte, esa muerte
que no es violenta si no que es inevitable como la caída de las hojas cada
otoño, es la muerte que se produce cuando los cuerpos envejecen y se marchitan,
cuando las almas se ven estancadas y llega el momento de emprender el viaje al
otro lado como una liberación. La sociedad en la que vivimos nos hace temer la
vejez, confinarla en residencias para no verla e ignorar la sabiduría de esas
almas que ya han experimentado puedan trasmitirnos a aquellos que aun tenemos
mucho por vivir. Nos hacen odiar a la muerte porque se lleva a aquella que
amamos, nos hacen temerla porque algun día llegara a nosotros para hacernos
emprender el gran viaje.
Cailleach nos habla de la muerte serena, la muerte dulce que
nos libera del sufrimiento de una larga enfermedad o que llega silenciosa
cuando dormimos en nuestra cama, distante de la feroz muerte de un guerrero.
Nos invita aceptarla, a vivir por los que se han ido y a continuar viviendo los
ciclos, recordando a los que se ha llevado pero sin vivir atormentados por su
recuerdo.
Cailleach también es la enfermedad, tanto aquella que nos
fortalece al superarla como aquella que viene a hacernos terminar nuestro
ciclo, a veces debemos afrontar la mayor prueba de nuestra vida y es que
debemos rendirnos ante lo inevitable, aceptando de ese modo nuestro ciclo.
De hecho una de sus mayores lecciones es que en ocasiones
debemos de aceptar la derrota para poder permitir a los cambios positivos
llegar a nuestra vida, que en ocasiones es tan importante amar como saber
cuando dejar marchar. No se trata de dejarnos derrotar en todas las batallas,
pero debemos aceptar cuando es el momento de dejar marchar a alguien, a
liberarnos de los duelos emocionales y aceptar que esa persona ya no nos ama o
a dejar de llorar por alguien que ha pasado al otro lado, para volver a
celebrar la vida y honrar su memoria con alegría en vez de pena.
Cailleach también nos habla de la destrucción necesaria para
la vida, de cómo de la caída de las hojas en invierno fertiliza la tierra, de
cómo la muerte del ganado nos alimenta durante el invierno y de cómo la muerte
forma parte de la vida, siendo necesaria para ella.
También nos habla de renacimiento, pues bien transformándose
en Brigid o bien liberando a esta y convirtiéndose en piedra, pone fin a su
reinado dando la bienvenida a la primavera.
Fase Lunar: Luna Negra o Nueva.
Festividad Principal: Samhain, aunque también esta presente
en Yule, pues su periodo dura hasta Imbolc.
Triada: Brigid y Dana.
Colores: Naranja,
Negro, Azul.
Emparentada con: Morrigan, Dagda y Angus Mcog
Símbolos: Vara de Acebo, Arco, capas, velos, el caldero de
la juventud, hojas de otoño, castañas, manzanas, calabazas, avellanas, noches invernales…
Animales: El lobo, el jabalí y el ciervo.
Inciensos: Olores boscosos, a madera y a tierra, no concreto
la mezcla porque prefiero dejar que busquéis que olores os recuerdan a estas
cosas.
Piedras: Ónice negro y turmalina negra.
Propósitos Mágicos: Limpiezas, protección, sanación, ritos
de paso relacionados con la muerte, ritos en los que pidamos ayuda para superar
el dolor emocional de una pérdida o una derrota…
Hermosa lectura. Estoy hace unos meses acercandome a Ella, nos elegimos y desde entonces la siento muy cerca. Muchas gracias
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