Viajando a traves de Samhain

Con la llegada de Halloween muchas brujas parecen querer salir del armario de las escobas y promocionan a los cuatro vientos los grandes rituales que realizaran en la llamada noche de las brujas. Pero para quienes vivimos con la escoba en la mano a diario esta fecha tiene un simbolismo mas profundo que nos lleva a trabajar desde dentro en vez hablar de grandes rituales.

El corazón del Otoño

Samhain se encuentra en el corazón del otoño, cuando llegamos a esta festividad el como los días se van haciendo cada vez mas cortos es ya una evidencia. Hemos cambiado los largos días de sol por largas noche de lluvia, las flores por las setas que surgen en bosques e incluso en algunos parques... Los arboles han perdido el verdor para pasar a un color dorado y pronto quedaran desnudos a nuestra vista.

Es el momento perfecto para sentir con la tierra se va yendo a dormir, como la naturaleza va aceptando la llegada del invierno y como fluye hacia él.

En a antigüedad Samhain era la fecha limite para recoger los campos y todos los frutos que quedaban ellos tras esa fecha eran ofrendados a la tierra y sus espíritus. En este tiempo también se decidían que animales se sacrificarían para pasar el invierno y empezaba el tiempo del cazador.

Ahora que vivimos en un mundo moderno donde casi toda la comida llega envasada, que nos envían cosechas de todo el mundo y que la carne esta disponible todo el año, no valoramos del mismo modo los ciclos de la tierra.

Por eso una buena forma de celebrar esta época es reconocer nuestros logros, las metas que hemos cumplido. Ver también cuales son las cosas superfluas en las que estamos invirtiendo demasiada energía y visualizar cuales son nuestros proyectos futuros.

A nivel mágico se agradece, no es el momento de pedir la abundancia si no de agradecer a los Dioses por las bendiciones recibidas.

La Muerte y los Antepasados.

La muerte esta muy presente en esta época y es curioso ver como en lugares tan lejanos como Mexico o las Islas Britanicas, pasando por la península o por Francia tenían muy presente en su calendario esta fecha como vinculada a la muerte, a los espíritus y sobre todo al recuerdo de los antepasados, de aquellos que nos precedieron y de aquellos a los que amamos pero los hemos perdido.

Antaño la muerte era algo que formaba parte de la vida. La esperanza de vida era menor que ahora, había una alta mortalidad infantil y la vida era mas conflictiva que la nuestra. Los padres tenían con frecuencia que enterrar a los hijos y la guerra o el hambre podía llevarse a varios de los miembros de una misma familia. Las ausencias eran comunes y la presencia de la muerte y los ausentes era una parte mas de la vida.

Ahora vivimos en una sociedad que trata de ocultar la muerte, hemos pasado de honrar a nuestros muertos en casa a llevarlos a tanatorios fríos y asépticos, ocultos, alejados de nuestra rutina diaria. Como si al escondernos de la muerte esta no pudiera tocarnos, pero lo cierto es que la muerte nos llegara a todos.

Debemos aceptar que la muerte es parte del ciclo de la vida, es el otoño para nuestras vidas, lo que nos lleva a descansar al otro lado antes de renacer. Es cierto que esta no siempre llega calmada en la vejez, como un toque liberador para quien su tiempo se ha agotado viviendo una vida larga. A veces llega tan abrupta como un accidente de tráfico o una enfermedad irreversible a muy temprana edad.

Cuando llega de esta segunda forma es muy difícil trabajar el duelo. Los que nos quedamos siempre añoraremos a los ausentes.

Por eso esta noche es buena para recordarlos. Si organizas una cena deja un plato vació a la memoria de lo que no están, es una buena noche para realizar recetas familiares, contar historias felices sobre los ausentes. Recordar les devuelve a la vida, llorar nos libera del dolor, reír nos trae a todos la vida.

El Camino recorrido.

Samhain es una buena noche para pararnos un inste a valorar el camino que hemos recorrido hasta llegar donde estamos. Es el momento de dar gracias por lo que tenemos, valorar lo que hemos avanzado, asumir nuestros errores y plantearnos nuevos retos.

Cinco Ideas Para celebrar Samhain en Solitario

-Realiza una receta familiar esa noche y guarda una porción para tus ancestros y ausentes. Siéntate en un estado contemplativo durante la comida y tal vez puedas escuchar su voz de nuevo. Después toma esa porción y entiérrala bajo tu árbol favorito.

-Crea una caja para los ancestros. Toma una caja, decórala con cosas que te recuerden a tus familiares y ancestros, guarda en ella cosas que te recuerden a ellos y mantén la siempre en tu altar como un homenaje y recuerdo a ellos.

-Mantén una vela encendida del atardecer al amanecer en honor a los ancestros. Canta, baila, ríe en honor a ellos esa noche y si puedes hazlo ante la vela en honor a ellos.

-Come granada o calabaza. La granada es un símbolo del inframundo, reflejada en el mito de Persephone y por lo tanto es vinculada a la tierra de los muertos y el mundo de los espíritus. La calabaza es una de las frutas de la estación y tiene su vinculación con el mundo de los espíritus. Aparte en otoño siempre sienta genial una crema de calabaza.

-Contar historias sobre quienes han ido al otro lado, dadlos a conocer a quienes no los conocieron a través de vuestros recuerdos. Las historias son una forma de mantener les con vida a través de los recuerdos.

Plegaría a los Ancestros

Esta es la noche en la que el velo entre nuestro mundo y el de los espítitus es tan fino.
Es la noche para llamar a los que vinieron antes.
Esta noche Honro mis antepasados.
Espíritus de mis padres y madres, os llamo,
y os invito a uniros a mí en esta noche.

Vigilad por mí siempre,
protegerme y guiarme a través de los peligros del camino,
y en esta noche yo agradezco vuestra guardia.
Su sangre corre por mis venas,
su espíritu está en mi corazón,
sus recuerdos están en mi alma
y sus recuerdos en mi voz.

[Si lo desea, es posible que desee recitar su genealogía aquí. Esto puede incluir tanto a su familia de sangre, y su ser espiritual.]

Con el regalo del recuerdo.
Les recuerdo.
Lo muerto es muerto, pero nunca olvidado,
y vive dentro de mí,
y dentro de los que están por venir.