Personas con el tercer ojo abierto pero que no saben tener la boca cerrada


Hoy de nuevo vengo con una de esas experiencias que por desgracia generan en mi una reflexión que tengo que compartir con vosotros pese a que quienes se van a ver reflejados en mis palabras posiblemente sea vean molestos por ellas. Y realmente no me importa, mas daño están haciendo ellos con las suyas.

Creo que el titulo del articulo es claro, hoy vengo hablaros de esos videntes que como pokemons salvajes aparecen en los muros de tus redes sociales con predicciones no pedidas sobre la catástrofe de turno. Son los que llenan estos con tiradas morbosas sobre niños perdidos o en las que juzgan la vida social de la ultima victima de feminicidio. Todos los hemos visto y sufrido, todos los hemos visto manchar la palabra tarotista, vidente o sensitivo.

Me suelo preguntar ¿Por qué lo hacen? Por que me cuesta entender porque personas que se supone que para desempeñar su labor profesional y espiritual deben tener sensibilidad, empatia y cierta consciencia espiritual deciden llenar sus redes de predicciones llenas de morbo y que no tienen en cuenta que pueden terminar siendo leídas por los entornos de las victimas de la tragedia. En momentos de ese tipo las personas necesitan empatia y certezas, no que les señalen con el dedo como posibles culpables desde el desconocimiento mas absoluto y los aires de superioridad de quien se cree iluminado por la divinidad

Puedo intuir sus motivos y la palabra que viene a mi mente cuando los siento es ruin. Ganar seguidores por morbo, ganar consultas por morbo o alimentar un ego espiritual que se atreve a señalar como culpables a personas que son inocentes hasta que la justicia diga lo contrario y que en muchos casos son las victimas o no los verdugos como estas personas intentan señalar.

Es normal sentir la necesidad de intentar ver mas allá en algunos casos, e incluso a veces no es que mires, es que dentro de ti nace la visión de lo ocurrido y lo pasado en un caso sin que tu lo desees, puedes incluso compartirlo con amigos con los que compartís este tipo de inquietudes por comparar que sienten ellos... Pero de ahí a compartir esto en tus redes sociales, en muros principales llamando toda la atención hay un paso que no debería ser dado.

Pero lo cierto es que no les importa darlo, tampoco les importa que señales el poco tino con el que están obrando o incluso que les señale que están interpretando las cartas al gusto para que todo encaje en su teoría conspiratoria de baratillo. Porque bloquean a quienes no las ensalzan como lo mas grande por su poder de videncia.

El tema es que no se si porque soy sensitiva de verdad o porque al menos me he preocupado de formarme espiritualmente (cosas que estas personas no suelen hacer porque ellas nacen divinas y no la necesitan). He aprendido a guardar silencio sobre estas vivencias y videncias.

He aprendido a guardar silencio porque no sabes cuando algo que va a viralizarse y el daño que puede hacer si llega a ciertas personas.

He aprendido a guardar silencio porque en las redes es fácil manchar la reputación de una persona y una videncia, algo que no puedes comprobar hasta que un evento pase, y que como bien sabemos quienes  de verdad las tenemos sabemos que a veces pueden errar e incluso pueden verse interferidas por entidades y energías.

He aprendido a guardar silencio por empatia, porque es despreciable lucrarse ya sea en ego, fama o dinero del dolor ajeno, de ese tipo de dolor.

He aprendido a guardar silencio por respeto a las victimas, por respeto a los espíritus cuyas memorias han mancillado hablando de sus vidas y juzgando desde fuera.

Yo he aprendido a guardar silencio, pero otros deberían dedicar menos tiempos a aprender a abrir el tercer ojo y mas a guardar silencio, a medir sus palabras. A sentir las palabras con el corazón y no a través del ego espiritual. 

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