Vivir una espiritualidad Antisistema está muy lejos de convertirte en fan del movimiento antivacunas
como proclaman mucho o tragarte toda la propaganda de extrema derecha del movimiento Qanon que parecen estar calando en quienes dicen estar fuera de la matrix pero están atrapados en algo aún peor.
La filosofía de la magia del caos nace en seno de la cultura punk, del mismo modo que la new age es hija de woodstook y el movimiento hippie. Pero mientras la magia del caos ha mantenido su corazón anticultural la nueva era ha sido un movimiento completamente devorado por el capitalismo, dando como resultado este movimiento de pensamiento positivo toxico y de responsabilizar solo al individuo de tener éxito a nivel social.
Vivir una espiritualidad Antisistema es darte cuenta de que la ley de la atracción y el fenómeno del secreto no tiene nada de espiritual. Porque cuando rastreas a los autores y principales promotores te das cuenta de que no son gente espiritual, si no expertos en marketing que dejaron de trabajar en empresas para fundar estafas piramidales o montar talleres de autoayuda dónde venden humo de cómo alcanzar el éxito, promoviendo técnicas de manipulación del marketing en la vida diaria. De hecho como consejo desconfía de cualquier persona que venda métodos espirituales revolucionarios que venga del marketing, porque os venderá humo.
El cuestionamiento es necesario, entender el contexto de los autores también. Entender que Dion Fortune puede expresar pensamientos homofóbicos en sus libros es entendible por la época en la que vivió. Que Lisa Lister diga en pleno siglo XXI que las mujeres trans y los hombres no pueden ser brujas no es algo tolerable. Pero hemos visto a muchos influencers del ámbito brújil recomendar ese maldito libro y tenerlo en sus recomendaciones porque la editorial les pagaba un porcentaje. Darnos cuenta de que el mundo del marketing tiene sus garras detrás de figuras espirituales es necesario.
No tener gurús es necesario para seguir viviendo una espiritualidad sana. Tener muchos seguidores no convierte a nadie en sabio y bruja. Vender humo si tienes muchos seguidores es más fácil y más cuando muchas veces piden tu validación para todo, como ocurre en redes como tiktok. ¿Estás dispuesto a pagar por humo?
Crea un criterio, busca los orígenes de las prácticas y comprueba que no provengan de gente que no sea un saco de mierda. No pienses que nadie tiene la verdad absoluta, pero busca la verdad tras el humo.
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