Lisa Lister No es Una Bruja - Review de Bruja

Se que el titulo de esta review es potente, pero me reafirmo en lo dicho, no considero a Lisa Lister una bruja y en cierto modo siento que esta autora no ha terminado de comprender realmente lo que es ser una bruja. Y a lo largo de ella os voy a explicar porque.

En si el libro promete ser algo revolucionario e innovador en cuando a la espiritualidad femenina y la brujería. Supongo que para alguien que nunca haya estado involucrado en este movimiento puede serlo. Pero en mi caso no vi nada nuevo, nada que no hubiera encontrado en los libros de mis inicios dieciséis años atrás y en cierto modo veo a la autora atascada en ciertos puntos que yo ya supere hace bastante tiempo y negándose a comprender otros. Pues parte de la obra narra su viaje dentro de este mundo y aunque encuentro puntos en común con su viaje, el libro a mi me ha enseñado que estoy lejos de ser la niña que despertaba a la magia a la cual este discurso podía obnubilar  y que la mujer ve mas allá de quien grita que su poder de bruja esta en la conexión de su vagina con la tierra. Y es que a lo largo del libro reduce la conexión mágica a tener una vagina y ya en las primeras paginas deja claro que si no la tienes no puedes ser bruja.

Es lo que dice sin pudor en estas primeras paginas, dejando claro que es consciente de que esas palabras van a cabrear a mas de uno y que a mi me cabrearon haciéndome que quisiera arrojar el libro por la taza del váter y no volver a saber de él. Dice con claridad que ni los hombres ni las mujeres trans pueden ser brujas, porque no tienen vagina. La "pava" excluye a la mitad de la comunidad brujeril por no tener vagina y se queda tan ancha, y lo peor es que a esta señora la han publicado, convertido en bestseller y encima traducido a otros idiomas, para mear y no echar gota. Uno de los libros que se ha convertido en referente a nivel internacional trasmite transfobia y es excluyente con el lado masculino. Lo estamos haciendo jodidamente mal por el poco sentido critico que la comunidad ha tenido con esta señora que se cree bruja y no lo es, porque si piensas que el poder de una bruja viene de su vagina no sabes nada de brujería. Si excluyes a colectivos oprimidos como el de las personas trans tampoco sabes nada de brujería y tampoco de ser buena persona.

Si digo que para mi esta señora no es una bruja es precisamente porque ella le niega la identidad como brujo y bruja a mas de la mitad de los miembros de la comunidad. A lo largo de mi vida he conocido a un montón de brujos maravillosos y ahora mismo en mi propia comunidad de brujos tengo a varias personas trans por lo que me es imposible considerar bruja a quien los excluye. Además para mi como persona con diversidad funcional el que una persona piense que tu poder mágico viene de tu cuerpo físico me parece absurdo, porque si algo he aprendido en este camino es que el poder de una bruja nace de su propio alma.

A continuación de soltar esta barbaridad cuenta su formación donde hubo un momento que tuve que releer varias veces la pagina porque no me creía lo que estaba leyendo. Y es que la autora afirma tener formación en la wicca alejandrina y en la gadneriana, dos tradiciones dentro de la brujería pertenecientes a la rama wicca. El caso es que ambas tradiciones son mixtas (como casi todas salvo la dianica) y lo tradicional es que los hombres instruyan a las mujeres y viceversa. ¿Niega que los hombres puedan ser brujos pero dice tener formación en tradiciones donde necesariamente deben enseñarte hombres? Tradiciones que además fueron fundadas de forma oficial por hombres. En si esto me parece una falta de lógica increíble o una inflada de curriculum mágico en la que por haber leído a los Farrar o a Doreen Valiente ya considere tener formación en esas tradiciones, las cuales son secretas y de iniciación misterica por lo que realmente al publico no se revela la mayor parte de conocimiento mágico de estas, por lo tanto no se debería atribuir formación tradicional de estas.

En si todo esto es solo las primeras paginas del libro, esas por las que me dieron ganas de hacer un juego chupitos cada vez que apareciera en el libro la palabra vagina o de cerrarlo definitivamente. De hecho a lo largo de la lectura tuvo que cerrarlo varias veces y hacer otra cosa ante ciertas sandeces de la autora. Porque lo cierto es que la cosa no mejora a lo largo del libro.

Lo primero es que cuando habla sobre las tradiciones mágicas tiene grandes cagadas. Primero nos habla de que la tradición gadneriana y alejandrina tienen una estructura en grados por haber sido fundadas por hombres (esos que ella misma niega que sean brujos) y que por el patriarcado tienen este tipo de estructura jerárquica.  En si lo que demuestra con esta afirmación es no conocer la historia de la magia del siglo XX e ignorar por completo que tanto los fundadores como muchos miembros de ambos sexos que les ayudaron a dar forma a esas tradiciones eran miembros de ordenes esotéricas como la golden dawn, y que ademas eran común los debates e intercambios entre tradiciones, las cuales contaban con un sistema de grados y de ahí que los incorporen en ellas. Luego también habla de la brujería asatru, pero no habla del Seidr que es la propia brujería dentro de las lineas del norte y que tiene un fuerte linaje femenino. También nos presenta la tradición Thelema como una tradición de Brujería, cuando realmente es una tradición de magia ritual madre bastarda de la magia del caos y fundada por un señoro de la magia como Alesteir Crowley que era bastante misogino y que usaba a las mujeres como recipientes rituales prácticamente. Otro de tantos sinsentidos del libro y que muestra de nuevo la falta de documentación.

También nos cuenta que ella es bruja hereditaria de tercera generación, pero a la vez nos cuenta que su abuela le enseño algunas cosas cuando era una niña y que su madre siempre renegó de esa parte de si, del mismo modo que ella también lo hizo al llegar a la adolescencia y que como adulta estuvo muy distanciada de ambas y que cuando siguió el llamado de la brujería ambas habían fallecido. Yo aquí no veo un linaje de brujería hereditaria, porque unos cuantos trucos de niña no te convierten en bruja hereditaria, del mismo modo que si tu madre rechaza ser una bruja no lo es. Por lo tanto aunque su abuela fuera bruja no hay una trasmisión directa. Por otro lado en este despertar espiritual asocia un problema ovárico con que se estaba comportando de forma masculina por guiarse por la lógica y la razón. Esta afirmación me parece tan machista y del siglo pasado porque ser lógicos y racionales es algo que no tiene ni sexo ni genero.

Sobre su iniciación nos habla de Glastonbury y de como se encontró con la diosa en la fuente de White Springs. Si nunca has estado en el lugar puede obnubilarte con este episodio pero si has estado allí te descuadra un montón porque esas fuentes no están dedicadas a la diosa si no a la energía del dios. Glastonbury es el lugar donde se situaba en el plano físico la mítica Avalon, en la actualidad es un lugar con una gran comunidad espiritual dedicada principalmente a la brujería y al movimiento de la diosa, siendo incluso uno de sus atractivos turísticos. En este lugar hay dos fuentes sagradas Chalice Well que se le considera la fuente de la diosa por sus aguas rojas y el sabor ferroso de sus aguas (al beberlas te traen un regusto a sangre, he tenido su sabor en mis propios labios) mientras que las de White Springs que están bajo la colina del thor y que se consideran masculinas tanto por su color blanco (semen) como porque la energía del thor es también masculina y se considera gobernado por los reyes del roble y del acebo. Ella dice haber pasado tiempo en el lugar y haber tenido instrucción con guardianes del sitio y brujos de la ciudad. Si a mi en una visita de unas horas me explicaron lo de las dos aguas y que ademas uno de los ritos es juntar ambas ¿Como narices con una formación de meses allí una no se entera de que esas aguas son las del dios? De nuevo algo no me cuadra de esta señora.

A lo largo de las primeras 170 paginas del libro mas o menos te cuenta mas de su viaje y te invita a llamarte a ti misma bruja, a sanar tus miedos y reclamar tu poder. Del mismo modo que te deja claro que ella no ha sanado del todo sus miedos de esta vida y de otras, que no esta predicando con el ejemplo precisamente. También habla de la necesidad de los hombres de encontrar masculinidades sanas, esto me hizo gracia porque ella misma al negar les el camino de la brujería les esta negando la posibilidad de hacerlo a través de él.

Tiene otra contradicción bestial cuando primero nos dice que si nos llamamos a nosotras brujas somos brujas, que si pintarnos los labios de oscuro y vestirnos a los Nancy en The Craft nos hace sentirnos brujas lo hagamos, crea un hastag en instagram... Pero luego tiene los santos ovarios de criticar que la gente suba fotos de estética brujeril en la misma red social. Alerta #hipocresia.

A partir de de mas de la mitad del libro empieza a hablarnos de brujería propiamente (que ya era hora).

En si lo primero que encuentro es que no enseña técnicas de canalización energética, visualización, manejo de energías, lo cual es uno de los pilares de este arte.

Empieza por contarnos la rueda del año wiccana, ademas con el calendario tal cual se estableció en inicio. En si nos habla de seguir nuestros ciclos y los de la tierra pero ni una sola mención a que los sabbats mayores que son fiestas en mitad de estación se pueden celebrar según la luna y no según el calendario gregoriano. Sobre la magia lunar la trata por encima y centrándose mas en el ciclo menstrual que en la magia y el tema de la magia elemental apenas le dedica unas lineas.

Estos capítulos dedicados a la magia los divide en arquetipos de la diosa como la sanadora el cual dedica  a las plantas medicinales de nuevo tratándolas de forma escueta. Al oráculo dedicándolo a la adivinación o la hechicera donde habla de nuestro poder interno. En si la información mágica que da en esta parte del libro no es mala pero es escasa. En si la impresión que tengo con este libro es que la autora pierde demasiado tiempo contando historia y ciertos aspectos menos relevantes y luego a la parte mágica le dedica poco tiempo.

Realmente salvo algunas recetas propias lo único que hace es reproducir informaciones de otras fuentes con sus palabras y un par de respiraciones de yoga. Pero realmente no da herramientas para iniciar viajes internos, para conectar realmente con la energía ni con el verdadero poder. Pierde demasiado tiempo explicando sus prejuicios que luego no le queda tinta para lo importante.

Realmente da su visión de las cosas pero muchas veces no da fuentes, no las razona, es su opinión y no tienes derecho a rebatirla.

No puedo decir que el libro me haya gustado, tenia unas expectativas de que de verdad diera una perspectiva actual de la brujería pero realmente no lo hace, demasiados de sus planteamientos son mas anticuados que el de libros como La Danza en Espiral de Starhawk, que este año cumple 40 años desde su primera edición y que aun hoy sigue de actualidad. Esa perspectiva excluyente me parece despreciable a estas alturas y totalmente falaz.

Aun así leer el libro me ha hecho tener mi propio viaje interior y darme cuenta de la clase de bruja que soy, de todo lo que he aprendido y del punto en el que estoy del viaje. En un punto donde un libro como este no va a cambiar mis perspectivas y desde el que tengo capacidad de ver las grietas de su discurso.

Aun así he recomendado el libro un par de veces. Sobre todo a mujeres de mas de cuarenta años que han perdido por completo su poder personal y tienen sensibilidad espiritual pero se la han negado. Este libro puede darles la primera sacudida para despertar y emponderarse.

Pero no lo recomendaría para jóvenes brujas y brujos novatos porque hay otros libros que pueden emponderarles mucho mas y enseñarles muchísimo mas.

Esta review he podido realizar la gracias a la editorial Sirio que me enviaron el libro, han sido amabilisimos conmigo y como editorial de temas espirituales me encanta. Además si os estáis iniciando en temas de tarot os recomiendo sus packs de libro y baraja.